domingo, 25 de marzo de 2012

Papa pide a mexicanos afrontar dificultades con corazón puro

Benedicto XVI encabezó la misa dominical en el Parque Guanajuato Bicentenario ante más de 500 mil feligreses de todo el país. Por Uno TV puedes seguir EN VIVO los actos públicos del Papa Benedicto XVI en: www.unotv.com/vivo
Luego de recorrer durante 30 minutos el Parque Guanajuato Bicentenario en Silao Guanajuato, el Papa Benedicto XVI inició la homilía dominical para todos los mexicanos.
Al filo de las 10:20, previo a la celebración, el Papa entregó al Arzobispo de León un mosaico dedicado a Cristo Rey, el cual será colocado en el monumento.
A esta misa, asistió gran parte de la clase política y empresarial en México, encabezada por el presidente Felipe Calderón y su esposa Margarita Zavala, así como los candidatos presidenciales, Josefina Vázquez Mota, Enrique Peña Nieto, Andrés Manuel López Obrador y Gabriel Quadri.
Asimismo, al menos 250 cardenales, más de 100 obispos de México y presidentes de las 22 Conferencias Episcopales de América Latina y del Caribe participaron en esta celebración eucarística. Junto a ellos se contaron prelados de todo el Continente Americano además de tres mil sacerdotes.
Las misas de este domingo en Guanajuato se suspendieron para dar seguimiento a la celebración de Benedicto XVI en el Panque Guanajuato Bicentenario, donde 60 pantallas fueron colocadas para seguir esta homilía animada por una orquesta de 60 músicos y un coro de 200 personas.
En su mensaje Benedicto XVI pidió a los católicos mexicanos tener un corazón puro que les permita afrontar las dificultades, un corazón nuevo no insensible y engreído sino humilde en el reconocimiento de las propias debilidades.
“Pidamos a la Virgen María que nos ayude a purificar nuestro corazón, especialmente ante la cercana celebración de las fiestas de Pascua, para que lleguemos a participar mejor en el misterio salvador de su hijo, tal como ella lo dio a conocer en estas tierras”, dijo.
“Y pidámosle también que siga acompañando y amparando a sus queridos hijos mexicanos y latinoamericanos, para que Cristo reine en sus vidas y les ayude a promover audazmente la paz, la concordia, la justicia y la solidaridad”, agregó.
También advirtió a los fieles mexicanos contra la tentación de caer en una fe superficial e incoherente, animándolos a recuperar la alegría de ser cristianos, de estar sostenidos por la felicidad interior de conocer a Cristo y de pertenecer a su Iglesia.
En un discurso pronunciado en español, el líder católico recordó que Juan Pablo II deseaba ardientemente visitar el cerro del Cubilete y el monumento a Cristo Rey ubicado en su cima, pero nunca pudo hacerlo.
“Seguramente se alegrará hoy desde el cielo de que el Señor me haya concedido la gracia de poder estar ahora con ustedes, como también habrá bendecido a tantos millones de mexicanos que han querido venerar sus reliquias recientemente en todos los rincones del país”, apuntó.
Indicó que los mexicanos son conscientes que padecen también una “grave crisis de moralidad”, porque se ha debilitado y relativizado la experiencia religiosa en algunos sectores de su pueblo, con graves consecuencias en la vivencia y educación de los valores morales.

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